Pain of Salvation

He caminado en este camino desde ya hace muchos años…



…he gastado todas mis lágrimas



…he dejado muchas cruces atrás.



Quizás esta vez es suficiente. Llévame a casa!


lunes, 30 de junio de 2008

Ella, al otro lado del tiempo...


Quince segundos para recordar antes de que la realidad de este espacio-tiempo me quite la sensación vibrante de haberme elevado al cielo, del aroma de ciudades fantásticas y prados carmesí, y del sabor de los labios de una conocida dama que me encuentra en cada vida al otro lado del tiempo.
Me siento en la cama antes de que una aguja pase insulina a mi cuerpo y mantengo los ojos cerrados. Pienso… Estoy lucido en todo momento, pero últimamente demasiado pendiente en la vida que llevo diariamente durante 17 horas en este mundo: Los objetos se caen antes de llegar a mis manos volando; En ocasiones la levitación falla y llevo un recorrido irregular hasta que recuerdo que yo soy el dueño de todos mis sentidos; Quedo resentido de un mundo en el que se vulgariza la atracción femenina y miro con recelo a quien puede llegar a navegar sobre mi piel y sondear mi alma; A veces ella se presenta con una sonrisa entre sus pecas, otras se esconde detrás de unos perfectos lentes redondos utilizando como marco de un bello rostro su propio cabello, y a veces se presenta como una antigua compañera que dejé en mi niñez…pero esta ahí, siempre, en plena paz de un monasterio, en un complot secreto de una organización, en plena batalla contra alienígenas invasores…Ella está allí, aconsejándome, reprochándome, amándome o abandonándome. Tan cerca e intima y en ocasiones distante y reservada, como la propia Laura Bristol que Dick Bach visitó fuera de su mente en las oficinas de Saunders-Vixen S.R.L. Pero ella lleva diferentes nombres aunque siempre la llamo de la misma manera…
Aprendí en la iluminación a tener todas las respuestas, pero no son siempre soluciones. En ocasiones alguien te reprende por tu conducta y quieres llamar la atención.
Habité, solo, en una casa holográfica, llena de fantasmas tecnológicos en la que me acompañaban con su rutinaria programación. Luego, y otra vez, ella esconde su amor en un trato disciplinario. Ella, que susurra con suavidad como temiendo lastimar el aire que respira, con un cuerpo frágil pero templado en el acero del universo. Descubro una sonrisa en su mueca de enojo. Ahora me busca después de tantos años y quien fue la única en decirme: “No eres más Mesías que otro, tu condición de iluminado no te hace todopoderosos”, y luego se pone en puntas de pie para rodearme el cuello con sus brazos y embriagarme con su aroma.
Una prueba para el próximo entrenamiento: La gestación del arte. Fuera del recinto esperamos nuestro ómnibus. Ella descarga su mala fortuna de amores pasados sobre mi, y por primera vez amé enfrentármele. Dócil pero resentida sostenía a su beba en brazos mientras me reclamaba mas tiempo en el amor. El bus pasó sin hacer caso a mis señas.
-“Jamás cuentes lo que voy a hacer”- y la tomé entre mis brazos para correr un largo tramo hasta recordar como volar. Cruzamos la ciudad por un cielo estrellado hasta llegar a su departamento. Acunar a la pequeña para buscar la intimidad…
Siempre quedan rastros de quien fui, y a veces se siente el aroma del azufre infernal en mis prendas celestiales. Nunca olvidaré los trucos de los demonios aunque su lenguaje es el mismo que el de los ángeles, y yo lo hablo con fluidez, pero con un dejo lacónico y oscuro entre las sabias palabras. Aun así no tengo una solución al despertar, porque, como una vez oí decir, "me duele una mujer en todo mi cuerpo".




Juiahnn