Lunes por la mañana...

Lunes. Siete de la mañana y el sol se levanta lentamente. El canto de los pájaros es una melodía que ya venia sonando desde hace unos minutos. La marmita en el fuego me da el tiempo para vestirme. Unos gastados jeans, una camisa holgada abrochada con una cuerda, un abrigado chaleco de tela rustica u unos viejos borceguíes. Sacudo la yerba del mate para quitarle el polvillo…algo similar a la preparación de una pipa. El agua anuncia su temperatura con un leve silbido y antes de que rompa a hervor la quito del fuego. Salgo al balcón desde donde veo casi toda la cuadra de pinos, acacias y eucaliptos. Anotador en mano para dejar escrito algunas sensaciones o líneas que se convierten en un poema con tintes tolkinianos a canturrias del medioevo. Unas cuantas tajadas de pan casero acompañan el mate.
El silencio de hombres es ideal…solo la naturaleza se manifiesta en sonido. Se que en otras partes, en alguna ciudad, el bullicio ensordecedor a comenzado. Personas que se tropiezan con otras para llegar a sus oficinas y universidades…poco me importa: yo elegí esta vida. Una gran biblioteca y perspicacia en la vida me da más conocimiento que un profesor que ejerce su trabajo con quejas en lo que debería ser por vocación. La experiencia en mis oficios es más implacable que cualquier papel, porque a la larga se ve la buena mano sobre un comprobante acomodaticio…
Mi mandolín parece reírse de mis pensamientos con una antigua melodía…
El clima es perfecto: cálido tirando a fresco…
Mi día comienza antes de comenzar mi labor: Reviso en mis carpetas los apuntes y notas que tengo de cada uno de aquellos que confiaron su aprendizaje en mis manos. Leo sobre sus gustos, sus experiencias, sus emociones, sus pensamientos, sus habilidades…Cada uno de mis alumnos es un mundo diferente, y ellos trabajan duramente para ser únicos. Todos poseemos unicidad. Solo hay que encontrarla y trabajarla. Yo los acompaño en eso, les muestro mi camino y ellos aprenden para transitar el suyo.
Arreglo el atelier, lo limpio y acomodo el organizado desorden. Voy hasta la quinta a recoger las verduras para el mediodía. Vuelvo al interior de la casa. Prendo un sahumerio, y con la tranquila música de origen celta, siendo las 9:30, le doy la bienvenida a mi primer discípulo del día: -Tu guitarra sonara cuando determines tu realidad con tu expresión interior. Ninguna escuela de música, ni ningún profesor, ni otro músico te sabrá decir cual es “tu propia canción”, “tu modo correcto”. Solo algunos maestros, despiertos para con vos, podrán orientarte un poco en el camino. La experiencia no se logra con el tiempo aprendido, sino con el tiempo meditado-
La jornada continúa con bello día en medio de un pueblito del viejo mar…

Juiahnn
www.myspace.com/juiahnn

El último encuentro con Robert Fripp.

El seminario había terminado. Robert había dado fin al despedirse con su habitual “ritual” del círculo de guitarras y luego se marcho a su habitación.
Yo quería hablar con él sobre “mi metodo”, el cual ya le había dado el primer día algunos escritos sobre el “Twilight Guitar Zen”(guitarracrepuscular.blogspot.com o guitar-zen.blogspot.com). Pero Hernán (un crafty de mayor nivel) había dicho que “el maestro estaba empacando y haciendo los preparativos para el concierto en Capital”. Me entristecí, pero igual estaba con un espíritu positivo. El seminario había reafirmado mis ideas.

En mi habitación me encontré con Brenda, mi amiga Crafty de años…
-Ya sabés lo que dijo Jordi sobre los “crimsonianos”-me dijo- Son diferentes al resto de la comunidad de aficionados a la música. Es una música enjuta, recia: King Crimson (hablando de sus viejos trabajos de los 70) está plagado de imágenes que evoca soledades infinitas.-
Sonreí con melancolía y agregué:
-Es alguien que camina por la vida aguijoneado por un deseo intensísimo de saltar desde su pecho hacia el vacío…Alguien cegado por la nostalgia de lo que jamás conoció…Alguien que extraña un rostro que sólo conoció en sueños.-
Brenda me abrazó y me susurró:
-Imagináte!! Y para unos crafties como nosotros es aun más profundo!! Y vos? Que sentís al ser un “maestro”?-

Estaba a punto de atravesar el umbral hacia la vereda cuando sentí su voz que bajaba las escaleras.
-Me buscabas, Francisco?- me dijo Robert pronunciando mi nombre con su particular acento ingles.
-Si, Maestro…es sobre…-
-“La guitarra crepuscular zen”…-
Hubo un micro segundo de intensidad en el cruce de miradas.
-Si…Cree usted que mi método es muy libre? Demasiado emocional y no tan racional? No cree que me alejo del Guitar Craft?-
Me miró orgullosos, lo noté, y tras una pausa me dijo:
-Si el Guitar Craft te guió hasta tu verdad, entonces éste “Cuarto Camino” cumplió su cometido. No se es siempre un aprendiz. Algunos, como tu, llegan a ser maestros….y no por eso dejan de ser discípulos de la música. Guitar Craft está en tu guitarra del crepúsculo.-
Sentí un calor agradable en el rostro:
-Pero no cree que es como demasiado…alegre?- le dije.
Robert Fripp habló en aforismos:
-El vino es la sangre del Cristo; la alegría en el vino es saludable; la borrachera es vergonzosa. Puedes emplear cualquier estilo siempre y cuando sea el correcto y honre a la música. Tu camino es una senda del “trabajo”.-
Pensé en ello:
-Pero Guitar Craft es casi un dogma- le dije no seguro de su reacción.
-Porque necesitan disciplina, pero cuando ya se tiene disciplina se tiene total libertad- me miró con ternura y sonrió:
-Hijo, no te preocupes por lo que sabes. Tienes las respuestas si te las formulas correctamente. Tu sonido tiene espíritu, tu alma es mística, y en tu habla hay entendimiento y amor…y eso me enorgullece!-
No aguanté la emoción:
-Gracias, Padre!!!- y lo abrasé en sollozos. Sentí sus brazos cerrarse a mi cuerpo y palmearme la cabeza. Y entonces llore de felicidad desde lo profundo de mi esencia.

Juiahnn
PD: Escuchen mi trabajo de soundscape en el tema “The providence of the sin” en el sitio www.myspace.com/juiahnn .