Pain of Salvation

He caminado en este camino desde ya hace muchos años…



…he gastado todas mis lágrimas



…he dejado muchas cruces atrás.



Quizás esta vez es suficiente. Llévame a casa!


domingo, 25 de mayo de 2008

Guitarras...hermosas guitarras.


Para nosotros, los músicos, nuestros instrumentos son una extensión del alma. Con ellos expresamos nuestras emociones y pensamientos. Podemos acariciarlos o golpearlos, pero todo bajo una “extraña” relación que a veces roza el amor-odio…Sobre todo en los guitarristas que, según dicen, amamos más a nuestras guitarras que a nuestras propias mujeres. Y en esta raza odiada de músicos (recordemos que los guitarristas son los mas propensos al ego musical) están los monógamos (aquellos que solo escogen cierta guitarra) y los polígamos musicales (aquellos que no tienen una guitarra definida y tocan con cualquiera). Pero sin lugar a duda, aun teniendo a nuestro amor de seis cuerdas, solemos flirtear con otras…es que cada una tiene algo especial!! Ja ja!!!

Particularmente, me considero hombre de una sola guitarra. Aquellos que me conocen saben que aun estando rodeado de ellas tengo a mi preferida y más amada. Siempre, a lo largo de mi vida musical, aunque he tocado de todas marcas, mi guitarra personal se mantenía en primer lugar. Es verdad que con el tiempo me he sentido mas “crecido” y “maduro” y escojo por su sonoridad y confiabilidad, que por su marca, estilo o diseño. Mil veces prefiero una vieja Gibson L5 (la cual se que es tan versátil como cualquier guitarra moderna) a una picuda Jackson, ESP, o a la mas afamada Ibanez (lo digo con conocimiento de causas porque he estado con estas marcas).
Pensando en esto, me pareció que sería divertido visualmente, comentarles sobres las guitarras que me gustan y he probado, y/o me gustarían tener. Seré muy breve para que no se haga tan extenso:

-Gibson ES-295: Un viejo modelo de 1952, famosa por ser la guitarra favorita de Scotty Moore (quien fue guitarrista de Elvis). Aunque no lo parezca, es una guitarra cómoda y ágil.


-Gibson L5 CESN: Una “rockera” vieja. Rápida, confiable…una verdadera belleza.

-Gibson ES-175: Sin duda una de las más versátiles. Créeme que podes tocar desde jazz hasta deth metal con esta hermosura. La guitarra indudable de Steve Howe (al igual que las anteriores mencionadas). Él es un claro ejemplo para mostrar el potencial de esta máquina.


















-Gibson Les Paul: Cualquiera de ellas es perfecta. Una guitarra que nunca te deja a pie. Llena de sustain y buen sonido. Tanto estándar como custom son un placer.

-Gibson Firebird: “El tablón”. Hermosamente rústica. Su sonido emana blues rock. Johnny Winter lo mostró durante décadas. Una guitarra para sacarse prejuicios respecto a su forma poco común, pero créeme que cuando tocas, sentís madera.

-Gibson Les Paul Jr, o SG Jr, o LP jr double cutaway: Si buscas una guitarra sencilla y con un gran timbre, ésta es la guitarra. Cargada solo con un micrófono P-90 hace estremecer a cualquier guitarra moderna. Por algo violeros como Mike Oldfield y Ant Glynne la hicieron suya durante mucho tiempo.

-Epiphone Sheraton II: La mejor Epiphone, o una de las mejores (el modelo Joe Pass es excelente) sin duda. Con un sonido calido y profundo que nada tiene que envidiar a sus hermanas Gibson. Buen gusto y aspecto, y sobre todo, versátil.

-Paul Red Smith Standard 24: Cualquier PRS es superior que lo mejor de muchas marcas. La guitarra moderna por excelencia, ya que guarda toda la tradición de las clásicas con la confortabilidad de las modernas. Un sonido que puede ser una Les Paul o una Strat…pero es sonido PRS: más nasal y cremosa.

-Paul Red Smith SE Standard Mahogany Vintage: Lo mismo que la anterior pero de apariencia más sencilla. Mi amada. Clásica, versátil, simple y con el espíritu de algún bosque mágico.

-Paul Red Smith SE Soapbar II P-90: Como la SE, pero con un timbre mas parecido a una Les Paul Jr…debido a sus micrófonos. Simple y bella.

-Fender Stratocaster Vintage USA: Cualquiera de estas hermosuras sirven para rockear hasta el cansancio. Con su timbre limpio y filoso, característico de Fender, no hay estilo que se resista. Por algo es la más utilizada. Una guitarra que sin llegar a un precio tan elevado como las anteriores se puede obtener un sonido perfecto…claro, si tu sonido radica en una Fender. Aun así, sacando la otra marca de Leo Fender (Music Man), pocos se acercaron al verdadero sonido de un simple bobina, con cuerpo y buen tono. Me gustaría destacar los modelos signature de Richie Blackmore, Eric Clapton y el de Steve Ray Vaughan. También hay una strat japonesa signatura de Richie Kotzen que vale su peso en oro. Excelente!!

-Fender Telecaster American y RK model: Si buscas la sencillez de una Fender, ésta es tu guitarra. Otra de las que, pese a su aspecto tranquilo, puedes tocar hasta power metal…sino, pregúntale a Richie Kotzen que con Poison y MR BIG ha hecho resaltar esta guitarra (ni hablar con su carrera solista). Buen timbre, tonos calidos, filosa…una niña peligrosa!!!

-Music Man: Si quieres la perfección de Fender, pero con las características de una guitarra moderna sin caer en las obvias Ibanez (o alguna de esas marcas), cualquiera de ellas es la ideal. Por algo guitarristas actuales, tales como Steve Morse, John Petrucci, Steve Lukater y Albert Lee, la eligieron como “unicas”.

-Parker Fly Custom: Aquí vienen las rarezas. Una guitarra no clásica que en su época (mediados de los 90) revolucionó el mundillo de las seis cuerdas. No es tan valorada como se debiera…quizás a su aspecto, pero te aseguro que es una guitarra con su propia personalidad y sonido.

Ibanez AF 120BS, 75BS, y AK 85DVS: Sin duda con este comentario me comeré la puteada de muchos que gustan por violas picudas, llenas de micrófonos y con sistema Floyd Rose…Quiero aclarar que todo esto es mi opinión de experiencia. Yo ya pase por el periodo del velocista y el shredding, y puedo obtener los mismos efectos con este “tractor” que con una Ibanez Jem (recuerden que la Jem fue mi guitarra por un tiempo). Pero para mi, y lo que a mi me gusta (el jazz, el world music, el rock progresivo y sinfónico, la música clásica) ésta es una de las mejores guitarras de Ibanez. Madura, con un buen tono y sustain, aguanta cualquier saturación, y aunque no parezca, es rápida y cómoda. Claro que no podrás hacer una estirada en el traste 24, pero con esta maquina, quien lo necesita?

-Line 6 Variax 700: La guitarra del futuro. Muchas guitarras en una sola. Esta la recomiendo por su versatilidad de emular diferentes eléctricas, acústicas y hasta una citara…pero aunque hecha con excelente madera su logro se lo debe atribuir a una pastilla (o micrófono piezo) inteligente y una pequeña computadora en su interior. Ideal para salir de giras y no cargar con tantas guitarras, o para experimentar en el estudio. No es una guitarra principal, pero bien podría ser la segunda.

-Carl Thompson Guitars: Aunque el Sr Thompson es mas conocido por sus bajos, ha hecho algunas guitarras que son excelentes en cuanto a sonido y construcción. Aunque sus formas sean algo toscas o extrañas, en ellas guarda todo el sonido de la buena madera. Solo se consiguen por encargo y no hay dos guitarras iguales. Para mas información vean la página
www.ctbasses.com

-Alexanders Guitars: Un excelente luthier argentino con un gran conocimiento y buen gusto. Aunque aquí destaque dos de sus guitarras, y muy parecidas a las PRS, vale la pena probar sus propios modelos. Cada una de ella encierra secretos que se descubren tocando.

-Matias Bertone Luthier: Lamentablemente no tengo una foto de alguna de sus guitarras, y ni siquiera tengo un sitio web en donde ubicarlo. Pero créanme que este joven luthier dará que hablar con sus particulares modelos e ideas sobre guitarras. Utilizando maderas exóticas y un sentido muy artesanal, crea un sonido único sin imitar a otros (como es el caso de muchos luthiers), hasta sus pastillas son hechas a mano y artesanales en aspecto. Recomiendo su guitarra personal, numero 1, cargada con dos rústicos micrófonos P-90 custom. Sin duda, junto con algunas ideas que tengo, mi próxima viola.

Bueno, espero que se hayan divertido…aunque no creo que tanto como yo al probarlas.
Quiero agradecer públicamente a mi discípulo Andrés Novesky por hacerse cargo del blog informativo del “Juiahnn’s experience” en
http://juiahnn-info.blogspot.com y en ayudarme en el rancho del Twilight Guitar Zen.
Será hasta la próxima entrega.
Saludos a todos!!!

Juiahnn
PD: Maia, te felicito y te doy mi bendición…aunque te extrañemos!!!

jueves, 15 de mayo de 2008

Aclaración...


No vine a conmocionar el mundo…
Vine para aprender, obrar y enseñar;

Porque somos todos aprendices, ejecutores y maestros…
Todos podemos ser iluminados!!

Juiahnn

miércoles, 14 de mayo de 2008

Cuanto más nos iluminamos...


“Cuanto más nos iluminamos, menos se puede esperar que nadie, en ninguna parte, viva a nuestra altura. Cuanto más aprendemos, mas se debe esperar que vivamos solos.”

El amor y la compasión son dos de los motivos por lo que las almas evolucionadas estrechan relaciones con otras personas. Pero el principal motivo para la interacción con otras personas es “enseñar y aprender”. Si una relación no proporciona un medio para enseñar, abrirle los ojos hacia un nuevo entendimiento, a ayudar a que la otra persona crezca, tiene poca unión. Lo mismo si de una relación no hay nada que aprender… Para que estar al lado de alguien si no hay una estimulación o un constante descubrir de las cosas? Suena egoísta…pero no lo es, pues en esto hay amor.

El amor puro aunque no tiene distinción de raza, si las tiene de creencias. El amor lleva a ayudar a otros a que mejoren su espíritu y hasta actuar en medios que por si solo, por gusto, no estaría. El amor lleva a que aquel ser evolucionado “baje” o “suba” hasta cierto nivel para ponerse a la altura de la situación. El amor es también una especie de admiración de la cual se aprende del otro. Pero que pasa cuando nadie quiere ser enseñado y no hay de quien aprender mas que de uno mismo? El amor y la compasión trataran de mostrarle las “verdades” a la otra persona e intentara ver en ellas algunas enseñanzas, pero si nada de eso sucede, entonces el único camino es apartarse.

Hoy parece que es fácil llamar “amigo” a cualquier persona con la que compartieron algunos ratos y que congeniaron en algunos puntos…aunque encierra mucho más que algunos motivos superficiales. Aquí está el poder enseñar y aprender y que en esta transición se cree un lazo de amor genuino.
Cuando uno es chico (al menos en mi época pasaba) era fácil hacerse de amigos si solo le gustaba “los dibujos animados y el pan con manteca”. Inconcientemente enseñábamos y aprendíamos porque nuestras almas estaban más puras (más cerca del nacimiento y de la vida anterior) y no estábamos contaminados por el “samsara”, o el mundo. En el transcurso del niño al adulto, cada uno crece en distintas sendas, que quizás se asemejen, o no. Y llega un momento en que cuando alguien que transito por el camino de la iluminación revisa sus relaciones para “etiquetarlas” de alguna manera. Encontrará discípulos en sus viejos amigos, y algunos posibles maestros, y entonces el cariño que se tenían se acrecienta, aunque esto signifique “bajar” un poco… También esta la opción de que nada de esto suceda, de que algún amigo haya crecido y aprendido de otros valores y se niegue a aprender y no quiera enseñar. Entonces aquí lo única unión es la compasión del ser evolucionado y la nostalgia por lo que fueron…

“Cuanto más nos iluminamos, menos se puede esperar que nadie, en ninguna parte, viva a nuestra altura. Cuanto más aprendemos, mas se debe esperar que vivamos solos.”

El iluminado, la mayor parte del tiempo, debe “bajar” para tratar con el resto del mundo. Pocos entienden de lo que habla, y aun menos comprenden su pasión. El iluminado es algo solitario, pero no carece de amor. Tiene el amor de sus discípulos y el amor de sus maestros, el amor de sus pocos amigos, otros iluminados aprendices y maestros, y si lo tiene, el amor incondicional de su alma gemela.

Ahora vos, viejo amigo, entiendes mi silencio o mis respuestas cuando preguntas sobre mi? Como quieres mantener una amistada cuando enceguecido por algún tonto orgullo te cierras a mis enseñanzas y no dejas que aprenda de ti? No te pusiste a pensar que si viviéramos cerca y nos viéramos seguido, si no fuera por nuestra hermosa nostalgia, ni siquiera nos hablaríamos?
Y vos, mi otro compañero, no te das cuenta que estás vacío en el espíritu y que el “samsara” quedó muy atrás en mi vida? Que nos une más que los viejos tiempos.
Pero el que más me preocupa eres tú, pequeño, que te niegas a tomarme de la mano para ayudarte a salir de un laberinto que ya crucé varias veces…

Está bien. Se que lo tomé algo personal, pero esto es una prueba de que hay amor y compasión.

Juiahnn

martes, 6 de mayo de 2008

Sobre la enseñanza musical.


Yo tengo una idea sobre la enseñanza de la música…que esta debe ser impartida sin un objetivo de lucro y enseñada con una importancia trascendental sobre el arte que es, para el crecimiento del espíritu, y no por una mera intención de profesionalismo para vivir de ella.
Si así fuera, como se sustentarían los institutos? Por el trabajo mismo de los interesados como “derecho y obligación a pagar por lo que quieren” y por donaciones voluntarias.

Así es mi sueño de una escuela de arte, y, a menor escala, así es la enseñanza que doy. El “ridículo” costo de cada clase no es mi medio de vida, sino que es una lección para el alumno, para pagar por lo que quiere, que si no fuera dinero sería por algún trabajo u otro arreglo. A cambio de ese esfuerzo que debe hacer el interesado (mis discípulos) obtienen una verdadera enseñanza espiritual, física, mental y cultural, en este caso, sobre el “Arte de la Guitarra”.

Llevo 25 años aprendiendo el arte de la música de distintas partes del mundo, 14 años tocando de manera profesional, 12 en la docencia, y 9 años creando un método a partir de los logros de profundos estudios sobre el instrumento (Twilight Guitar Zen): Enseño música sin un interés monetario, y como medio para la evolución del espíritu…por eso me molestan ciertas cosas, como por ejemplo, el mal uso en la enseñanza de la música.
Algunos conservatorios del estado o gratuitos (como las llamadas casas de la cultura) enseñan a tocar un instrumento como si fuese un hobby, o sin una mayor importancia que la mera interpretación, con un sistema de enseñanza “estructurado” sin permitirles la libertad de la expresión personal, y por sobre todo, olvidando la misticidad y el poder de la música…aunque para esto se encargaron institutos privados que convirtieron en carrera el don de curar con la música, algo que se obtiene con la experiencia, no pagando un arancel para ser “músico-terapeuta”. Estos institutos prometen mayor virtuosismo con respecto al alto valor del arancel monetario, y que en su mayoría, esta enseñanza están dictadas por personas de muchos títulos pero de muy poca experiencia trascendental. Y no es algo que pase solo en afamados institutos, sino que cualquiera que ostente el más paupérrimo titulo ocupa una banca laboral, sin experiencia ni con un espíritu preparado, para dar clases de música con el único objetivo de hacer de esto su trabajo. Todo esto tiene por resultado varias cosas lamentables: Malos músicos, músicos dependientes, intérpretes sin un verdadero sentimiento, músicos egocéntricos, pérdida del verdadero camino de la música, falta de cultura musical antigua y contemporánea…y por sobre todo una desvirtuación a lo que es ser músico. Luego, todos se quieren salvar a costa de la deidad sonora, cuando ni siquiera fueron rosados por esta.
No estoy condenando a quien enseña por dinero, siempre y cuando lo haga con el objetivo de hacer crecer a sus alumnos en este arte. Lo mismo con institutos o escuelas independientes…siempre y cuando el interés final no sea monetario.

Estos, son solo algunos de los motivos por el cual me estoy planteando seriamente hacer realidad la Comunidad de Enseñanza Espiritual y Artística (un legado que me dejó el propio Robert Fripp con su enseñanza del Guitar Craft), y que seguramente lo meditaré en mi futura estadía en la Sociedad Claymont para la Educación Continua (CSCE) en USA (la cual ya le contaré sobre esto).

Mis discípulos fueron seleccionados, no por su virtuosismo en la guitarra, sino por su compromiso y disponibilidad espiritual. Pagan un costo por la enseñanza. Costo que significa un sacrificio por algo que quieren. Si no es dinero (el cual es poco) es trabajo, o hasta un almuerzo o un mantenimiento del jardín. Valoran lo que les enseño y lo aplican a sus vidas.
Son mejores músicos que un estudiante ordinario? Si, mucho.
Se jactan de eso? No, porque saben que nunca se deja de ser un aprendiz. Tienen disciplina y humildad.
Y esto se debe a mi? No, se debe a que ven como dejo que la Música trabaje en mi, y entonces hacen lo mismo.
Y es por que yo soy superior? No, es porque yo solo llevo más tiempo recordando que se crear y abrirme a la Música…

Ahora, tu, después de haber leído mi reflexión, y que sientes vibrar el sonido en tu alma, ¿crees que tienes que pagar el nombre de un instituto sin la certeza de que saldrás con “entendimiento” (que no es lo mismo que conocimiento), o aprender durante años con una enseñanza pobre carente de una instrucción profunda? ¿Estoy errado?

Juiahnn.