Pain of Salvation

He caminado en este camino desde ya hace muchos años…



…he gastado todas mis lágrimas



…he dejado muchas cruces atrás.



Quizás esta vez es suficiente. Llévame a casa!


sábado, 25 de abril de 2009

Pensamientos del día, y la filosofía Zen.

Lunes 20/04 – 7:40 am
Comienza la semana, y como todos los lunes por la mañana hago tangible la programación de la enseñanza para cada discípulo. Los sábados por la tarde suelo repasar en mis cuadernos lo que se hizo con cada uno de ellos: teoría, práctica, desarrollo y observación. A partir de eso me planteo su necesidad física (y/o técnica) y espiritual (teoría y/o enseñanza zen). Luego dejo todo el fin de semana para mis actividades musicales (grabación, composición y jams) que por cierto, este domingo hice uso de mi pasión “no tan entrenada” que es el de cantar, que, aunque me esfuerce en llegar a ser un “Andre Matos”, termino por caer en la voz rockera de un “Richie Kotzen”…No es que no me guste, pues lo admiro mucho como músico, solo que…en fin, ese es otro tema.
Así es que hoy nacen las expectativas por cada pequeño mundo que es cada uno de mis discípulos… Veré como se desarrolla la semana. Parece que va a hacer frió, lo cual me encanta. Y hablando de frío, el sábado por la noche nos fuimos con mi discípulo Marian a tocar a la plaza. Él esta aprendiendo a tocar en la afinación Ivaris, lo cual me sorprende su capacidad!! Improvisamos algunas “suite” y una extraña versión de “Little Wing”. Para cuando terminamos, a eso de las 9:15 pm, nuestras ropas y guitarras estaban empapadas de rocío nocturno. Supongo que hoy “chuparemos” un poco mas, pues es nuestra noche de “butoh” en la playa…

Martes 21 – 11:30 pm
Cada alumno, como dije, es un mundo diferente; todos son especiales, únicos e irrepetibles; todos me sorprenden a su manera. Hoy quisiera destacar a Haroku y Vicky. Ambas absorben las enseñanzas como exploradores sedientos; y eso embellece su persona, y es el inicio de la Ley de Conciencia: La Necesidad de Honor.
Hace solo unos minutos que volví de la playa con mi discípulo Marian. Fuimos a escuchar la silenciosa sinfonía del Universo, pues como dijo el Maestro:

“La Música es la Arquitectura del Silencio…”

Viernes 24 – 9:15 pm
Hace solo dos semanas atrás, y a esta misma hora, compartimos un buen momento musical con mi hermano Die, y el baterista Tato Lopez। Fue una jam intensa: Habíamos comenzado, como siempre que estamos con Lopez, con un poco de jazz-fusion, mezclando estándar, pero que poco a poco mutaba en una recreación de la Mahavishnu Orchestra. Solo frenábamos diez segundos para llenar nuestros vasos con cerveza. Era obvio que estando mi hermano y yo, tocando juntos, las cosas no se iban a mantener calmadas…ja ja ja. Creo que a la tercer jam, ya estábamos disfrutando de retorcidos patrones rítmicos, entretejidos y cruzados, con un dejo lacónico crimsoniano y melodías que evocaban la fuerza de Motherland cuando tributaba a los Dream Theater. La Música, “esa presencia benévola”, nos llevaba de la mano en un viaje a tierras distantes…. Y “Ella” estaba allí, pues Tato, que es un baterista conservador y estándar, fue poseído por alguna fuerza “mastelottiana”, aporreando su instrumento en tempos sugerentes y esquizoide. Había energía y se canalizaba en nuestros danzantes cuerpos, que flotaban en movimientos frenéticos y rostros enajenados… Una noche más para recordar del “Trío Pastrami”.



Hoy fue un día duro de enseñanza. Desde las diez de la mañana a las ocho y media de la noche. Pero el esfuerzo tiene sus frutos en ver el progreso entre los discípulos. Por ejemplo; Steve tiene disciplina y sutileza de interpretación. Un sentido de orientación sonora que muchos músicos matarían por ello. Rafa es una escuela de vida “astuta” y pasión por el blues espiritual. Con él, las clases se convierten en algún bar de Missouri.
Cada uno de ellos tienen el poder de evocar un lugar con su presencia; como con Hel, ella es una chica con un oído asombroso y un histrionismo de front-man (en este caso front-girl) que uno no puede creer al verla tocar que es la persona mas tímida y frágil del universo… Marian lleva un sacerdocio de la guitarra espiritual. Él está transitando por lo intangible de la enseñanza, conociendo “la Fuerza” de la Música a través de lecciones poco ortodoxas….

Realmente puedo decir una vez más que tuve una buena semana. El dojo Guitar Zen cumplió con su objetivo.

Sábado 25 – 6:45 am

“El músico es tan rico, como la música que dá.”
El Maestro lo dijo con gran verdad cuando, en el seminario, habíamos presentado las composiciones en grupo.
Él no nos estaba regañando, pero tampoco felicitando…solo fue sobrio en un comentario para que nosotros encontráramos la respuesta. Fue muy zen, si, casi un koan… Y la verdad es que lo extraño; atento y relajado al mismo tiempo, como el “súper-hombre” de Gurdjieff, con una mirada amorosa, pero una voz firme que se destacaba aun más con su acento británico.

Quisiera continuar hablando sobre el zen…
Más que cualquiera otra escuela de misticismo oriental, Zen está convencido de que las palabras nunca expresarán la verdad última. Debe haber heredado su convicción del Taoísmo, que mostraba la misma actitud sin compromisos. "Si alguien pregunta sobre el Tao y otro le responde", dijo Chuang Tzu, "ninguno de ellos lo conoce".
Pero la experiencia Zen puede ser pasada de Maestro a discípulo, y ha sido, de hecho, transmitido por muchos siglos por métodos especiales propios de Zen. En un resumen clásicode cuatro lineas, Zen es descrito como:
Una transmisión especial externa a las escrituras.
No sostenida por palabras ni letras,
Apuntando directamente a la mente humana,
Mirando directamente a la naturaleza propia y alcanzando el estado de Buddha.
Esta técnica de "apuntar directamente" constituye el sabor especial de la filosofía Zen. Es típico de la mente japonesa, que es más intuitiva que intelectual y que le gusta entregar los hechos como hechos, sin comentario alguno. Los maestros Zen no son adeptos a la palabrería y aborrecen todo tipo de teorización y especulación. De esta manera desarrollaron métodos que apuntan directamente a la verdad, con acciones y palabras repentinas y espontáneas, que exponen paradojas del pensamiento conceptual y, como los koans, están orientados a parar el proceso mental del pensamiento, preparando así al estudiante a la experiencia mística. Esta técnica se ve muy bien ilustrada en los siguientes ejemplos de cortas conversaciones entre maestro y discípulo. En estas conversaciones, que forman la mayor parte de la literatura Zen, los maestros hablan lo menos posible y usan sus palabras para cambiar la atención del discípulo desde los pensamientos abstractos a la realidad concreta.
Blessing!!

Juiahnn
www.myspace.com/juiahnn
www.myspace.com/nagualguitarzen

miércoles, 15 de abril de 2009

Saber en el Espíritu.

2:30 pm
He pasado una semana muy gratificante con la visita de mi hermano, con el cual estuvimos tocando, logrando una comunión muy profunda. También, el comienzo del nuevo siclo del Ivaris Guitar Zen y conocer a mis nuevos alumnos y reencontrarme con los viejos discípulos fue emocionante. Quisiera hablar de cada uno de ellos, pero lo haré en otra entrega, pues, por algunas cosas que veo que están sucediendo en el pueblo en donde vivo, tuve la urgencia de hablar, nuevamente, sobre la importancia de ser un maestro.

He aquí la historia de la transmisión del maestro Konin a Eno contada por el sensei Taïsen…

Eno era el último de los discípulos de Konin, era analfabeto y trabajaba en la cocina del templo. Sin embargo, fue él quien recibió el “shiho” (la transmisión) en vez de Jinshu, el más antiguo y el mas instruido de los discípulos.
Eno, no tenía padre y debía trabajar duramente para mantener a su madre. Cada mañana iba al pueblo a vender leña. Un día oyó cantar el “Sutra del Diamante Cortado” y fue impresionado por esta frase: “Si el espíritu no se detiene en ninguna parte, aparece el verdadero espíritu”…

…Repito a menudo que si no pensamos concientemente, nuestro verdadero espíritu puro se manifiesta inconcientemente. Esto no puede ser comprendido por las palabras, sino que debe ser vivido por la practica del zazen…

Eno decidió hacerse monje y después de haber confiado su madre a unos amigos, se dirigió al monte Obvia donde estaba el monasterio del quinto patriarca, Konin. Pero a causa de su origen humilde, no pudo ser monje y fue empleado en la cocina, para machacar arroz.
Un día el maestro pidió a sus discípulos que expresaran en un poema corto lo que habían comprendido del Zen…
Jinshu, el más sabio e inteligente de los discípulos, compuso este poema:

El cuerpo es el árbol de la Bodhi (iluminación).
El espíritu es como un espejo brillante.
Sin cesar los desempolvamos y los limpiamos,
para que el polvo no se adhiera a ellos.

Se preparó para llevárselo al maestro a su habitación, pero, preso de una duda, prefirió clavarlo en la pared exterior del dojo. El maestro, al pasar, lo vio y después de haberlo leído, dijo a Jinshu que su poema era bueno, y que sin duda el podría conducir a las personas al despertar.
Eno, el iletrado, le pidió a uno de sus compañeros que le leyera el poema, y luego de pensarlo, decidió componer otro a su vez. Le dictó a su amigo:

No hay ni árbol de Bodhi (iluminación)
ni espejo brillante…
Puesto que intrínsecamente todo es vacío…
donde podría depositarse el polvo?

Todo el mundo quedó muy sorprendido al leerlo, hasta el maestro Konin. Pero hizo como si no hubiera visto nada y pretendió que el poema era estúpido y lo borró con su sandalia…
Cuando llegó la noche, el maestro Konin se dirigió a la cocina donde se encontraba Eno machacando arroz, y le preguntó:
-¿Has terminado con el arroz?-
Y Eno le respondió:
-Mi arroz está preparado. Está blanco pero nadie lo ha lavado.-
Entonces Konin golpeó tres veces sobre la madera y Eno comprendió que a las tres de la madrugada debía ir a la habitación del maestro. A esa hora, Konin le dio su “kesa” y su transmisión, después le ordenó que huyera inmediatamente del templo y se ocultara en las montañas. Al día siguiente, los monjes quedaron muy sorprendidos por la ausencia de ambos y se lanzaron en su búsqueda. Todos estaban intrigados sobre la transmisión y querían tener el “kesa”…

Eno permaneció oculto durante quince años entre los pescadores, después recibió la ordenación de monje y comenzó a enseñar en el monte Sokei.

En la enseñanza Zen sobre el Arte de la Guitarra (GC) se dice que: “La Música es una presencia benévola, constante y rápidamente disponible,…aunque no todos están constante y rápidamente disponible”.


Siempre, el mejor músico no es el que mejor toca, sino, el más comprometido.
Cuando la Música nos “susurra” al oído obtenemos esa comprensión y libertad. Ella toca a través de nosotros si estamos disponibles y libres de ideas. El saber es bueno, de hecho es necesario para evolucionar, pero ese saber se hace “activo” cuando “fluimos” y atrapamos el momento. En ese estado podemos “tocar portentos”.

He tocado varias veces el tema relacionado a las academias de música y su “deficiente enseñanza comercial”. Muchas veces, músicos frustrados se dedican a la docencia porque no quieren trabajar en su vida, y eso genera un gran mal. Alguien que, quizás con conocimiento pero no con un real entendimiento, crea músicos mediocres y vacíos de espíritu, o les dificulta el crecimiento. Un buen ejemplo sería el de un hospital con malos doctores; Qué se lograría si no tiene verdadera vocación de curar y solo se ponen su delantal blanco para hacer un horario y cobrar un sueldo? La gente no se curaría de sus males, estaría enferma, y lo que es peor, confiaría en estos “buenos doctores”. Y lamentablemente, esto está pasando en la enseñanza musical a nivel global.

En el cuento Zen, Eno no es que solo obtuvo el “kesa” porque tuvo solo “una musa inspiradora”. Su destello de iluminación y comprensión de espíritu hizo que dé una buena respuesta, pero luego paso quince años instruyéndose para enseñar… Mientras que Jinshu, a pesar de ser el mas ilustre y más inteligente, le faltaba el “verdadero espíritu del maestro”.

Les debo la continuación que comencé en la entrada anterior sobre el Zen, discúlpenme.
Piensen, mediten y tomen tiempo para ustedes.
Envío mi amor a mis discípulos, y mi respeto a los lectores.

Juiahnn

jueves, 9 de abril de 2009

Pasearse por la Montaña.


Un maestro se paseaba por la montaña. A su vuelta, luego de varios meses, uno de sus discípulos le preguntó:
-Maestro, por dónde ha ido a pasear?-
-Por la montaña –respondió el maestro.
El discípulo insistió:
-Pero que camino ha tomado? Qué es lo que ha visto? Por qué a tardado tanto?-
El maestro le respondió:
-He seguido el olor de las flores, y he vagado siguiendo los brotes jóvenes y al crepúsculo…-
Hay que dejarse guiar por La Esencia; hay que tener confianza en las hierbas y en las flores que crecen sin meta, sin egoísmo, naturalmente, inconcientemente. Esa respuesta surgió de la fuerza de la sabiduría.
La verdadera sabiduría debe ser creada más allá del saber y de la memoria.

7:45 am
Hay bruma entre los árboles del bosque, y el sol de otoño hace fuerza por pasar hacia mi patio. La calle del pueblo apenas esta iluminada por el resplandor de la mañana…las sombras de la noche aun quedan sobre el pavimento. He vuelto a mi primer hogar de adulto, mi primer departamento cuando me independicé. Aquel refugio al cual volví a luego de largos viajes de investigación y estudio…y ahora, nuevamente, re emprendo la tarea de escribir en este blog.
Esta semana comencé con las entrevistas para seleccionar a los alumnos del Ivaris Guitar Zen (Craft), y me adelanto en decir que he hallado a personas muy interesantes. Por otro lado está la alegría del rencuentro con los antiguos discípulos.
Desde la última entrada, el año pasado, he estado ocupado con la Sound Universal Church (el sello discográfico para la ayuda de artistas desconocidos) y con “la construcción” de la colonia de arte. Ya hablare al respecto…

El Maestro, en una ocasión nos dijo:
-El músico tiene tres disciplinas: la disciplina de las manos; la disciplina de la cabeza; y la disciplina del corazón….Y sin esta última, las demás no sirven.

Algo de lo que hablaré en numerosas entradas es sobre el Zen, para que puedan comprender en que se basa la disciplina que imparto en el instrumento. Claro está que aquellos discípulos avanzados conocen mi fuerte inclinación Gurdjieffiena, pero ese es tema de otra entrega….

Cuando la mente china entró en contacto con el pensamiento hindú, en la forma del Budismo, alrededor del primer siglo d.c, dos desarrollos paralelos sucedieron. Por un lado, la traducción de los sutras budistas estimularon a los pensadores chinos y los llevó a interpretar las enseñanzas del Buddha hindú a la luz de sus propias filosofías. De esta manera surgió un muy fructífero intercambio de ideas, que culminaron, en la escuela Hua-yen (sanscrito: Avatamsaka) de budismo en China y la escuela Kegon de Japón.
Por otro lado, el lado pragmático de la mentalidad china respondió al impacto del budismo hindú, concentrándose en los aspectos prácticos y desarrollándolos en una forma especial de disciplina espiritual que recibió el nombre de Ch'an, una palabra normalmente traducida como "meditación". Esta filosofía Ch'an fue eventualmente adoptada por Japón, alrededor del año 1200, y ha sido cultivado ahí bajo el nombre de Zen, una tradición que se mantiene viva hasta la actualidad.
La filosofía Zen es una mezcla única de filosofías e idiosincrasias de tres culturas diferentes. Es una forma de vida típicamente japonesa, y aún así refleja el misticismo de la India, el amor de la naturalidad y espontaneidad del Taoismo y el pragmatismo profundo de la mente Confusianista.
A pesar de su carácter tan especial, Zen es puramente budista en su esencia pues su objetivo no es ni más ni menos que el de Buddha: el lograr la iluminación, una experiencia conocida en Zen como satori. La experiencia de la iluminación es la esencia de todas las escuelas de filosofía orientales, pero Zen es única en que se concentra exclusivamente en esta experiencia y no está interesada en ninguna interpretación más allá de esta. En las palabras de Suzuki, "Zen es la disciplina en iluminación". Desde el punto de vista del Zen, el despertar de Buddha y el enseñar de Buddha, que todos tenemos el potencial de lograr la iluminación son la esencia del Budismo. El resto de la doctrina, incluido en los voluminosos sutras, es visto solamente como suplementario.
La experiencia del Zen es, por lo tanto, la experiencia de la iluminación, de satori, y ya que esta experiencia, finalmente, trasciende toda categoría de pensamiento, Zen no se interesa en ninguna abstracción ni conceptualización. No tiene ninguna doctrina o filosofía especial, ningún credo ni dogma formal y enfatiza su libertad de todo pensamiento fijo, esto la hace verdaderamente espiritual.

Juiahnn
www.myspace.com/juiahnn
www.myspace.com/nagualguitarzen