Pain of Salvation

He caminado en este camino desde ya hace muchos años…



…he gastado todas mis lágrimas



…he dejado muchas cruces atrás.



Quizás esta vez es suficiente. Llévame a casa!


miércoles, 14 de mayo de 2008

Cuanto más nos iluminamos...


“Cuanto más nos iluminamos, menos se puede esperar que nadie, en ninguna parte, viva a nuestra altura. Cuanto más aprendemos, mas se debe esperar que vivamos solos.”

El amor y la compasión son dos de los motivos por lo que las almas evolucionadas estrechan relaciones con otras personas. Pero el principal motivo para la interacción con otras personas es “enseñar y aprender”. Si una relación no proporciona un medio para enseñar, abrirle los ojos hacia un nuevo entendimiento, a ayudar a que la otra persona crezca, tiene poca unión. Lo mismo si de una relación no hay nada que aprender… Para que estar al lado de alguien si no hay una estimulación o un constante descubrir de las cosas? Suena egoísta…pero no lo es, pues en esto hay amor.

El amor puro aunque no tiene distinción de raza, si las tiene de creencias. El amor lleva a ayudar a otros a que mejoren su espíritu y hasta actuar en medios que por si solo, por gusto, no estaría. El amor lleva a que aquel ser evolucionado “baje” o “suba” hasta cierto nivel para ponerse a la altura de la situación. El amor es también una especie de admiración de la cual se aprende del otro. Pero que pasa cuando nadie quiere ser enseñado y no hay de quien aprender mas que de uno mismo? El amor y la compasión trataran de mostrarle las “verdades” a la otra persona e intentara ver en ellas algunas enseñanzas, pero si nada de eso sucede, entonces el único camino es apartarse.

Hoy parece que es fácil llamar “amigo” a cualquier persona con la que compartieron algunos ratos y que congeniaron en algunos puntos…aunque encierra mucho más que algunos motivos superficiales. Aquí está el poder enseñar y aprender y que en esta transición se cree un lazo de amor genuino.
Cuando uno es chico (al menos en mi época pasaba) era fácil hacerse de amigos si solo le gustaba “los dibujos animados y el pan con manteca”. Inconcientemente enseñábamos y aprendíamos porque nuestras almas estaban más puras (más cerca del nacimiento y de la vida anterior) y no estábamos contaminados por el “samsara”, o el mundo. En el transcurso del niño al adulto, cada uno crece en distintas sendas, que quizás se asemejen, o no. Y llega un momento en que cuando alguien que transito por el camino de la iluminación revisa sus relaciones para “etiquetarlas” de alguna manera. Encontrará discípulos en sus viejos amigos, y algunos posibles maestros, y entonces el cariño que se tenían se acrecienta, aunque esto signifique “bajar” un poco… También esta la opción de que nada de esto suceda, de que algún amigo haya crecido y aprendido de otros valores y se niegue a aprender y no quiera enseñar. Entonces aquí lo única unión es la compasión del ser evolucionado y la nostalgia por lo que fueron…

“Cuanto más nos iluminamos, menos se puede esperar que nadie, en ninguna parte, viva a nuestra altura. Cuanto más aprendemos, mas se debe esperar que vivamos solos.”

El iluminado, la mayor parte del tiempo, debe “bajar” para tratar con el resto del mundo. Pocos entienden de lo que habla, y aun menos comprenden su pasión. El iluminado es algo solitario, pero no carece de amor. Tiene el amor de sus discípulos y el amor de sus maestros, el amor de sus pocos amigos, otros iluminados aprendices y maestros, y si lo tiene, el amor incondicional de su alma gemela.

Ahora vos, viejo amigo, entiendes mi silencio o mis respuestas cuando preguntas sobre mi? Como quieres mantener una amistada cuando enceguecido por algún tonto orgullo te cierras a mis enseñanzas y no dejas que aprenda de ti? No te pusiste a pensar que si viviéramos cerca y nos viéramos seguido, si no fuera por nuestra hermosa nostalgia, ni siquiera nos hablaríamos?
Y vos, mi otro compañero, no te das cuenta que estás vacío en el espíritu y que el “samsara” quedó muy atrás en mi vida? Que nos une más que los viejos tiempos.
Pero el que más me preocupa eres tú, pequeño, que te niegas a tomarme de la mano para ayudarte a salir de un laberinto que ya crucé varias veces…

Está bien. Se que lo tomé algo personal, pero esto es una prueba de que hay amor y compasión.

Juiahnn