Caminando al hogar esperado y conocido, más no vivido hasta hoy, a la vuelta de senderos nuevos, de viejas tierras y puertas secretas, al oeste de la Luna y al este del Sol. Con capucha, pañuelo, espada y bastón. Las alforjas al hombro y mi compañera sosteniendo el candil de noche…
…como dijo el viejo Baggins:
“…aun recordamos en la vida perene,
nosotros que vivimos bajo los árboles en esta tierra lejana,
la luz de las estrellas sobre los mares que no mueren...”