Cuando como músicos nos proponemos a componer estamos intentando trabajar la expresión interna de nuestras emociones. Estas vienen a través de las distintas percepciones y de la alimentación mental que hemos recibido durante años.
Las influencias son casi un 50% del factor del resultado de nuestras obras. Estas influencias pueden ser musicales o literarias. Las musicales, particularmente, despiertan una sensación de estima hacia un instrumento; en cambio las literarias nos lleva a la necesidad de expresarnos mediante letras e historias: ambas hacen de una necesidad de composición.
En esto, se intenta llegar a las fibras emotivas y para eso nos sometemos a experimentar con nuestro propio ser.
La búsqueda interior de un sonido que nos represente como un creador de las distintas composiciones se vuelve un factor principal en ésta carrera.
El sonido habla de nuestra personalidad, así como la manera de tocar.
Muchos músicos son reconocidos por un sonido “particular” aunque estén interpretando la composición de algún otro. Esto, es un don que pocos alcanzan!!
Para crear nuestro propio sonido, debemos analizar profundamente y con total humildad nuestro interior. Nuestras metas y pensamientos hablan mucho de lo que queremos y de lo que somos realmente. Pero también debemos recordar que el sonido se construye no solo por la unión de ciertas tonalidades, sino que de nuestra forma de tocar. No todos tenemos, por ejemplo, el mismo vibrato, ni la misma tención de bend, ni la misma expresividad para un mismo links (si este es tocado según nuestra alma sonora).
Claro esta que hay por el mundo cientos de emuladores copiando hasta el hastiazgo los clichés de algún artista, no dándose cuenta que en realidad esta sepultando al verdadero artista interior. El alma sonora se va haciendo insensible a la voz interior.
Es totalmente erróneo pensar que el éxito de un artista nos llevará a logros personales por imitarlo. Dicho pensamiento es muy común, y que muy lamentablemente es propagado por las empresas discográficas que buscan modelos de éxito comercial. Esto no solo mata al artista en si, sino que también cierra las posibilidades de nuevos artistas y de que el público llegue a conocer mayor diversificación de material.
El sonido personal viene a partir de un autoanálisis sincero, conociendo nuestros logros, dones y falencias. La humildad es una buena herramienta para reconocer los siclos que se van gestando a medida que crecemos musicalmente, y evolucionamos a un sonido más elevado.
Sepan disculpar mi ausencia…prometo escribir mas seguido y contarles mas sobre lo que esta pasando en mi vida.
Ai obi et!!
Juiahnn
Las influencias son casi un 50% del factor del resultado de nuestras obras. Estas influencias pueden ser musicales o literarias. Las musicales, particularmente, despiertan una sensación de estima hacia un instrumento; en cambio las literarias nos lleva a la necesidad de expresarnos mediante letras e historias: ambas hacen de una necesidad de composición.
En esto, se intenta llegar a las fibras emotivas y para eso nos sometemos a experimentar con nuestro propio ser.
La búsqueda interior de un sonido que nos represente como un creador de las distintas composiciones se vuelve un factor principal en ésta carrera.
El sonido habla de nuestra personalidad, así como la manera de tocar.
Muchos músicos son reconocidos por un sonido “particular” aunque estén interpretando la composición de algún otro. Esto, es un don que pocos alcanzan!!
Para crear nuestro propio sonido, debemos analizar profundamente y con total humildad nuestro interior. Nuestras metas y pensamientos hablan mucho de lo que queremos y de lo que somos realmente. Pero también debemos recordar que el sonido se construye no solo por la unión de ciertas tonalidades, sino que de nuestra forma de tocar. No todos tenemos, por ejemplo, el mismo vibrato, ni la misma tención de bend, ni la misma expresividad para un mismo links (si este es tocado según nuestra alma sonora).
Claro esta que hay por el mundo cientos de emuladores copiando hasta el hastiazgo los clichés de algún artista, no dándose cuenta que en realidad esta sepultando al verdadero artista interior. El alma sonora se va haciendo insensible a la voz interior.
Es totalmente erróneo pensar que el éxito de un artista nos llevará a logros personales por imitarlo. Dicho pensamiento es muy común, y que muy lamentablemente es propagado por las empresas discográficas que buscan modelos de éxito comercial. Esto no solo mata al artista en si, sino que también cierra las posibilidades de nuevos artistas y de que el público llegue a conocer mayor diversificación de material.
El sonido personal viene a partir de un autoanálisis sincero, conociendo nuestros logros, dones y falencias. La humildad es una buena herramienta para reconocer los siclos que se van gestando a medida que crecemos musicalmente, y evolucionamos a un sonido más elevado.
Sepan disculpar mi ausencia…prometo escribir mas seguido y contarles mas sobre lo que esta pasando en mi vida.
Ai obi et!!
Juiahnn
