Detente un minuto…
…contémplate…
…se sincero contigo mismo…
(ahórrate pensar si los demás te ven como un charlatán de feria, el emisario de Satán o el Mesías de turno)
…y pregúntate:
Quién Soy?
(…difícil? …ok, entonces…)
Es esto, lo que estoy haciendo, lo que realmente deseo hacer?
(…puedes poner todas las excusas, pero justifica tus límites impuestos y estas te encarcelaran de por vida)
Es ésta mi más alta verdad, para lo que creo que elegí este mundo como escuela?
Encuéntrate, trabájate, y respétate; seas del brillo o la penumbra se fiel a ti mismo…
Medítalo (con un vaso de whisky, un vino, cerveza, un pucho, un libro, tu pareja, en soledad, a las estrellas, al sol, lo que sea) y pregúntale a tu semilla primitiva de la existencia que siempre estuvo y jamás morirá:
Quién Soy?