Pain of Salvation

He caminado en este camino desde ya hace muchos años…



…he gastado todas mis lágrimas



…he dejado muchas cruces atrás.



Quizás esta vez es suficiente. Llévame a casa!


martes, 15 de enero de 2008

Entrevista 2007, parte 1.

Hace casi un año atrás, publique en este blog, una entrevista que me hizo a finales del 2005, el periodista (y amigo), Garter “La Iguana” Drave. Si bien el reportaje estaba entrado en años, y que para su trascripción en este blog habían pasado muchas cosas, me pareció interesante ponerlo para que me conozcan un poco.
En el otoño del 2007, Garter aprovechó su visita a la Argentina (para hacer una seria de reportajes para la Arthur Magazine) y se contacto con migo para hablar nuevamente sobre mis, entonces, nuevos proyectos.
Con el mismo motivo que tuve cuando publique aquella entrevista del 2005, hoy lo hago con esta, para que vean que pasaba por mi vida en aquel abril del 2007.

Así comenzó su entrevista, un loco lindo, que cree que tengo algo interesante que decir (ja-ja):



Lo miré seriamente a través del vapor de nuestras tazas de café…
-Bueno, pero si no estuvieses casado y tendrías la posibilidad, ¿quien te gustaría que fuese tu mujer?- le dije ante su gran sonrisa.
-No se, esto lo empezó mi alumna Maia y tu le sigues el juego…Dime tu quien sería mi mujer ideal.-
Tomamos un sorbo de nuestros cafés para ocultar las rizas.
-Depende como te agarre, Juiahnn. Hoy diría que Joanna Newsom, la cual estaría bien para tu edad…o quizás la francesa Camille…, ¿por qué no intentas con Hayley Westenra?... Cuando te vuelves progre y más entrado al otoño te diría que Heather Findlay seria perfecta…aunque es mayor que tu - y agregué -…no se…Tori Amos no es tan heavy ni freak para estar a tu lado.-
-Mi esposa tampoco lo es y ya llevamos diez años juntos- me contestó.
Nos miramos nuevamente y echamos a reír, y luego me dijo:
-Bueno, está bien, te contesto la primera pregunta. Una Music Man Silhouette en madera oscura veteada, 24 trastes, con sistema del tipo Floyd Rose, enchufado a un Cornford MK 50, anteriormente pasado por un wah Dunlop, un Drive Breaker de Sobbat, y algún efecto de ambiente delay. ¿Estas contento? (risas)-
-Una elección algo hard rockera…¿ves? No sos tan hippie-
-No, no lo soy…pues me creo mas del Word Music, porque si me volvieras a preguntar te respondería que quisiera una Paul Red Smith custom en mate vintage mahogany, de 22 trastes, enchufada a un Bogner amp..o quizas a un Fender Tweed customizado, anteriormente pasado por una pedalera valvular Vox…¿Qué te parece?...-
-Que eres un total esquizoide…-
Y en una marea de carcajadas comienza ésta nueva…

…Entrevista a Juiahnn Frank.

A estas alturas, aunque aun no tan famoso ni descubierto por el mundo, conocerás a través mío (y de tantos otros músicos que hablan de él) a Juiahnn, de quien disfrutamos una extensa y excelente entrevista en el #38 de Febrero de 2006. También lo puedes conocer leyendo sus enseñanzas en su blog (juiahnn.blogspot.com) o las noticias que escribe una de sus discípulas, llamada Maia (maiafromgaia.blogspot.com). Pero lo más sorprendente es que éste “aparente desconocido músico” tiene mucho que ver con conocidísimos trabajos de guitarristas famosos, canciones de radio, composiciones clásicas, cortinas musicales y trabajos para videos juegos. Por motivos religiosos y familiares (así se dice, pues el nunca confirmo estos rumores) se mantuvo al margen de la fama utilizando docenas de seudónimos, hasta hoy en que luego de casi diez años de trabajar como profesional en la música, comienza su carrera.
Si bien me mantengo en seguido contacto con él, por vía telefónica, no quise dejar pasar la oportunidad de mi visita por la Argentina y entrevistar a este “pequeño grande”. Así que tras hablar con mis jefes de redacción y luego de ubicarlo, nos encontramos en un café del bosque de la costa de Buenos Aires, muy temprano por la mañana, para hacer otro interesante reportaje.
Sus cabellos están mucho mas largos que la última vez y su rostro rasurado le da una apariencia juvenil, como si en lugar de envejecer, los años no le hicieran mella. Afable, cortes, espiritual, místico. Sus ropas acompañan su personalidad retro de “Psicodelia prog folk celta”, y sus constantes sonrisas hacen que nada de lo que uno le pregunte pareciese molestarlo para dar una respuesta justa e inteligente.
Había comenzado hablándole de una entrevista que le hizo una alumna en su blog (lo anteriormente escrito) y continuamos así:

Parte 1. “Tierras Remotas”

-Al final, nada de los proyectos de los que hablamos en la anterior entrevista, como la de una placa de folk electrónico o la continuación de Motherland, la cual llamarían Otherland, sucedió. Sino que en menos de un año hiciste dos excelentes CDs y muy diferentes entre si.
J: Es que en los meses que pasaron después de esa charla sucedieron cosas que cambiaron mi vida… Tuve un fuerte ataque de mi enfermedad y estuve sin salir al mundo por algunos meses. No estaba con ánimos para cantar, y mi hermano no estaba resuelto a dejar su vida mundana por la banda, así que en forma de terapia comencé a grabar una historia musical con elementos de los años 70`.

-Y así fue como se grabo Remote Earth?
J: Si. Junté varios equipos de la época, ya sabes, amplificadores, guitarras, teclados y sintetizadores, y equipos de grabación por cinta, y me imaginé estar por 1976. Durante un tiempo me vestí como en esa época y no salía del estudio retro que había armado. Tampoco escuchaba nada concebido después de esa fecha. De hecho no escuchaba nada más que lo que grababa. No tenía el tiempo…estaba hecho un verdadero freak retro (risas).

-Debe ser por eso que Remote Earth parece ser un disco de aquellos años, tanto en sonido como en composición. ¡Es genial! Tiene aire de los viejos discos de Wakeman pero con guitarras, o me hace acordar a Oldfield en épocas de Tubular Bells y Ommadawn.
J: Gracias. Remote Earth en verdad es un disco modesto. Complejo, si, en cuanto a grabación, por crear tantas pistas con algo análogo, pero que respeta los silencios. Hay un hilo argumental en toda la obra y la melodía es conceptual en todo el disco.

-Si. Juega entre lo celta y lo tribal. Sobre todo por las melodías y las percusiones reales que contrastan, pero de buena manera, con las baterías programadas.
J: Bueno, el tema de las baterías las volvería a hacer utilizando a un baterista humano en lugar del sintetizador, pero eso era lo que le daba el aire solista, ¿no? Por ejemplo en “Into The Church”…

-(Le interrumpo) Un excelente tema, por cierto…
J: Si? Yo también lo creo así (ríe). Bueno, ahí, la batería sintetizada le daba paso a la canción para demostrar que era repetitiva como una plegaria o una oración. El personaje estaba adentrándose a un nuevo culto.

-Excelente solo de guitarra entre voces de plegarias, al igual que “Twilight of Natalea”. Esa es otra de las características del álbum. Manejas muy bien el trabajo de los sonidos retros y el uso de los canales para crear todo un envolvimiento sonoro, como si se estuviera escuchando un vinilo con sonido cuadrafónico. Distintas guitarras y teclados por diferentes canales, voces que van y vienen, desde cánticos de iglesias a melodías tribales. Nos contarías un poco de que se trata la historia mencionando las canciones?
J: Será un placer. Todo comienza con “Tales from the other land” en donde el personaje crece con las leyendas que su abuela le contaba de tierras desconocidas del otro lado del mar. Allí la canción presenta ya el estilo del disco con guitarras folk y melodías celtas. Continua con “Through of know sea” en donde el niño, ya siendo un joven adulto, se prepara para el viaje y sale a la mar hasta llegar al “borde del océano” y allí divisa unas costas de ensueños. “Distance Earth” es la canción más larga del disco y la más variada. Encuentra el extraño lugar y lo explora hasta encontrar a sus habitantes que le dan la bienvenida conociendo a los bravos guerreros de Natalea, un pueblo del lugar, quedándose entre ellos y descubriendo las bellezas de esas tierras distantes y mitológicas. Conoce los sagrados cánticos del pueblo en “The other side of the know (Natalean chorus)” y decide hacerse parte de su culto en”Into the church”, buscando “su luz”, rezando (que ese es el solo de guitarra), experimentando “La Gracia” y haciendo suyo ese nuevo y desconocido credo. Desde ahí, el personaje es un integrante más del pueblo y se involucra en una guerra como un guerrero de Natalea en “The war of Shiwá” donde pelea contra demoníacas criaturas y ve caer en un campo de sangre a gente de su nuevo pueblo. La batalla termina con la esperanza de paz, y el disco termina con una ganchera canción llamada “Twilight of Natalea” en donde al ver el atardecer de los soles, reafirma su decisión de quedarse en esas mágicas tierras y encuentra su paz interior y su nuevo hogar. Esas es más o menos la historia…

-Wow. Tú sabes que aun siendo instrumental, así entendí yo la historia. Y como todo lo que tú haces, sigue teniendo ese tinte fantástico y espiritual.
J: No quería que solo sea una historia épica, sino que el personaje pesara su bienestar espiritual al encontrar una nueva adoración.

-Sucedió algo similar contigo?
J: Tú sabes, Garter, que amaría encontrar un lugar alejado del mundo, volver a ciertas épocas y valores. Con Remote Earth sentí que podía encontrar un lugar así en el mundo sonoro. Lo mismo sucede con mi espiritualidad. Si, encontré el credo de la música, el dogma de los sonidos, la iluminación sonora. Allí está Dios. Dios es también sonido, dicen los brahamanes. Pero si es verdad que aun busco “el atardecer de Natalea” en donde poder reposar mi espíritu.

-Sabes? En la redacción, cuando tuvimos tu grabación, a fin de año no supimos como clasificarla, así que creamos una nueva terna llamada “mejor disco retro under”, y así Remote Earth tuvo su primer lugar.
J: Eso de que seamos amigos te va a traer problemas con otros músicos (rie).

-Te sorprenderá si te digo que fue el jefe de redacción, y que también votó por tu otro CD como “mejor disco under experimental”.
J: Entonces ya nadie te puede culpar por tener mal gusto (risas y más cafés).