Hola a todos, y seguimos con la sección de “aquí estoy”…ja ja! Es una broma. Bueno, esta es la segunda parte de la entrevista que me hizo el periodista mexicano Garter Drave en el otoño del 2007.
Sigan conociéndome un poco más….
Juiahnn.
Sigan conociéndome un poco más….
Juiahnn.
Parte 2. “Pequeñas bendiciones de la Música”.
-“Building Little Bless of Daia” es un disco experimental que fue grabado meses después de “Remote” pero que contiene grabaciones que datan desde diciembre del 2004. ¿Qué es exactamente “Building”?
J: Bueno, su nombre lo dice todo (risas)… “Construyendo pequeñas bendiciones de Daia”…
- (le interrumpo) tu llamas “Daia”, según el boocklet, al “Espíritu del Sonido Universal”…Como dándole a la música un tinte de divinidad, ¿no es así?
J: Correcto. “Building” es una recopilación en 37 canciones, de improvisaciones sonoras (no son exactamente solo canciones) luego de haber pasado por un estado de meditación. Como bien dijiste, es un disco experimental, con grabaciones que datan desde el 2004 hasta la fecha de su salida (junio de 2006). Estas “construcciones” no siempre fueron en un mismo sitio ni con la misma tecnología de grabación. Hay cosas de varios de mis viajes, y hasta grabado a través de una grabadora de casette de mano.
-De más está preguntarte que es una obra puramente espiritual. Los nombres de los temas lo dicen por si mismo…
J: Si, eso creo: “Talk to God from my flesh”, “Believe in the Light”, “The curch of reflecction”…Claro que también están esos de tinte oscuros como “The devil´s persuade”, “Pain of mistake” y “The providence of the sin”.
-El disco suena muy variado. Tiene una fuerte inclinación por la música hindú, casi mántrica, y por las melodías orientales. Algunas guitarras suenan como a un “Vai zenista”, y otras a un “Oldfield taoista”. Hay un tema a lo McLaughlin. También te pone dentro de la “escuela Fripp” por el uso del “Soundscape” y los loops. A veces me recordaba, en cuanto a lo experimental, a “Exposure” (de Robert Fripp), por el uso de voces grabadas y ruidos extraños.
J: En ese camino de la música experimental Robert Fripp, al igual que mi compatriota Kabusacki, me enseñaron mucho.
-Hay una versión de “Into the Church” de Remote Earth hecha loop.
J: Si, se llama “God within”, y a la vez hay un tema llamado “Place of the cult” que iba a ser incluido en un movimiento de una de las composiciones de Remote Earth…
-…Que ese tema se vuelve a repetir en versión Midi bajo el nombre de “The cult place”, no?
J: Correcto. Es la melodía de un templo en un video juego llamado “The Sword of Hope” (risas) solo que mi versión es más metalera.
-Estas loco (mas risas) ¿Cuál es el tema que más prefieres del disco?
J: …y el tuyo?
-(Risas en grupo) Tienes razón. Son 37 temas y la mayoría juegan mucho en las emociones. Es un disco extraño, melodías repetitivas, mántricas, hipnóticas, o multiformes y multi-melódicas, algunas que no pasan el minuto de duración, es extraño…
J: Fue algo que sentí que debía mostrar. Son melodías que hago en la intimidad cuando me sumerjo en lo profundo de las meditaciones sonoras, por eso lo llamé así. Pero no creo que ese sea mi camino musical, fue solo experimental. Además no siempre era saludable…
-En qué sentido?
J: En que para llegar a muchas canciones tuve que escarbar mis lados oscuros y dolorosos. Como por ejemplo “The providence of the sin”…
-…Melodía que cierra el disco y una de las más bellas…
J: …y la más dolorosa, pues representa un acto que cometí, de error, de culpa, de una época oscura. Por eso es un disco espiritual tanto luminoso como oscuro que muestra distintas etapas de mi vida durante esos años. Por ahora no está en mis planes repetirlo, aunque en vivo sea muy probable que haga algunos “holding” o “soundscape”, pero ya construí “las pequeñas bendiciones”.
-Aun siendo oscuras y tortuosas son bendiciones?
J: La verdadera Música da bendiciones, es uno quien las convierte…
-Y hacia donde quieres dirigir tu música hoy?
J: Por segunda vez a unas “tierras remotas”, y hacia la “madre tierra”.
Terminó con su taza de café y permaneció en silencio, mirando hacia la calle, por unos largos minutos.
