Pain of Salvation

He caminado en este camino desde ya hace muchos años…



…he gastado todas mis lágrimas



…he dejado muchas cruces atrás.



Quizás esta vez es suficiente. Llévame a casa!


sábado, 24 de noviembre de 2007

Nick Drake (parte 3)



…y así siguió la vida de Nick…

Bryter Layter, el
segundo álbum de Nick Drake, publicado en 1970, suena menos desolador que Five Leaves Left. Los ritmos de piano sincopados y los alegres saxos y flautas parecen burlarse de las melancólicas letras.
En el estudio de grabación continuó la búsqueda de Nick de la perfección. Rechazó varias veces las grabaciones finales por no estar satisfecho con los arreglos. Al final, la grabación del disco duró unos nueve meses. En sus arreglos se adivina una influencia de
Joe Boyd y John Wood (productor e ingeniero de nuevo) mayor que en Five Leaves Left.
Se cree que Nick no disponía de más canciones que las 10 que componen el álbum, pero, en todo caso, se sentía tan orgulloso de los tres temas instrumentales incluídos que no se habría resignado a prescindir de ellos.
Boyd y Wood consideran a
Bryter Layter el álbum más perfecto que hayan hecho, una auténtica obra maestra. Cuando se publicó Boyd dijo que el disco haría de Nick una estrella, pero se equivocaba. El álbum no se vendió tan bien como esperaban y Nick se sintió muy decepcionado, aunque la compañía, Island Records, estaba satisfecha con las 15000 copias vendidas.

Un honda depresión invadió los cuatro últimos años de la vida de Nick Drake. Poco después de la publicación de
Bryter Layter, Joe Boyd vendió su discográfica 'Witchseason' a Chris Blackwell, el propietario de 'Island Records', y se trasladó a Los Ángeles. Esto supuso un duro golpe para Nick, que –según su propio padre– quería a Joe más que a nadie.
Como Nick se sentía tan mal, sus padres, y el propio Boyd por teléfono, le insistieron para que visitase a un psiquiatra. Al final, ya en 1971, Nick accedió. El psiquiatra le prescribió tres antidepresivos diferentes, declarando que era un caso de depresión interna, sin causas externas concretas.
Pero Nick no era constante tomando sus píldoras; lo hacía como si fueran aspirinas para un dolor de cabeza. Empezaba a tomarlas y cuando se sentía mejor las dejaba, argumentando «voy a superar esto por mí mismo». Volvió a vivir con sus padres en
Tanworth-in-Arden, aunque hacía viajes esporádicos conduciendo hasta Londres.
La depresión se hizo agobiante. Nick solía sentarse durante horas en una silla, moviendo nerviosamente las manos sobre sus rodillas mientras miraba fijamente por la ventana u observaba el brillo de sus zapatos. Su amigo
Paul Wheeler recuerda: «Estaba muy distante. Se fue alejando, y alejando, y alejando, hasta que simplemente desapareció».

Pink Moon fue el
último álbum publicado por Nick Drake. En verano de 1971 Chris Blackwell, el dueño de 'Island Records', que apreciaba el trabajo de Drake, ofreció a éste su apartamento en la costa española. Cuando Nick regresó en octubre llamó a John Wood para grabar un nuevo álbum.
Grabó
Pink Moon en dos noches, cantando sin otro acompañamiento que su guitarra y unos escuetos arreglos de piano. Wood supuso que se trataba de grabaciones preliminares y le preguntó a Nick cómo quería que fueran los arreglos. Y Nick respondió que no quería arreglos con su famosa frase: «No frills» (sin florituras). El álbum era corto, menos de 30 minutos, pero Nick no tenía más canciones.
Sin atreverse a dar explicaciones a la compañía por la ausencia de arreglos, Nick Drake dejó la cinta master al recepcionista de 'Island Records', y ésta fue encontrada por sorpresa varios días después. El disco se publicó en febrero de 1972 y se vendió aún menos que sus antecesores.
En
Pink Moon los temas avanzan de forma relajada, dibujando una atmósfera homogénea dictada por una voz que es casi un susurro. La escasa estructura melódica hace de las canciones poesía esquelética, atascada en una comunicación a medias, rica en alusiones y metáforas, inescrutables referencias cruzadas hacia un ser torturado, que se mueve a tientas en la incertidumbre…

Continuara…ja ja!!
Ai obi êt!!!

Juiahnn.