Pain of Salvation

He caminado en este camino desde ya hace muchos años…



…he gastado todas mis lágrimas



…he dejado muchas cruces atrás.



Quizás esta vez es suficiente. Llévame a casa!


jueves, 7 de mayo de 2009

Mates con un discípulo y reflexiones con el Zen.

8:00 am

Golpean la puerta. Y antes de abrir me preparo con un sonrisa…
-Che! Sensei, supongo que ya esta la pava en el fuego para unos mates, no?
Andrés estaba allí, en el umbral del dojo, sosteniendo en alto una bolsa de bizcochitos y cuernitos recién salidos de la panadería.


Los rayos del amanecer daban pinceladas doradas sobre el paisaje boscoso. El clima estaba fresco…perfecto, como aquella mañana de otoño de 1994, cuando conocí a un joven Andrés Novesky (ambos éramos adolescentes) en el seminario del Arte de la Guitarra. Allí conocí también a Martín, Santiago y Brenda, mis compañeros crafties y amigos y colaboradores desde entonces. Lo loco de esto es que nos reencontramos 6 años después… Mi carrera (tanto religiosa como musical) ya hacía tiempo que estaba en marcha, y ellos me buscaron porque supieron que yo había “seguido los pasos del Maestro”, investigando y meditando, para un nuevo método de música. Desde entonces, ellos hacen su escapada semanalmente desde sus ciudades a mi pueblo para ser parte del dojo y del “Sound Universal Church” (Let Ivaris Zenshibi Gea), una organización (con una proyección a ser una colonia) para ayuda al artista (física, mental y espiritualmente) sin intereses de lucro.

Como muchos sabrán, Andrés es un muy querido discípulo, y es el que me ayuda (y se encarga la mayor parte) con los asuntos del Dojo Ivaris Guitar Zen y el “Sound Universal Church”. Él es que les avisa cada semana sobre la entrada de este blog (una de las tantas cosas). Es un músico totalmente receptivo, emocional y virtuoso (sin caer en la ostentación). Rara vez se lo ve de mal humor, y su semblante serio dura poco pues su sonrisa gana terreno… Si en algún momento está triste o preocupado habla de una manera lacónica y casi en monosílabos…hasta que hace “zazen”, y luego te mira a los ojos y dice: “Tenía algo que pinchaba mi pecho…Te cuento?..”

Los mates van y vienen, y la bolsita de galletitas se baja poco a poco. Andrés me muestra entusiasmado “la ruta de los seminarios” que daremos por diferentes lugares durante el invierno. Eficientemente, ya averiguó de posibles lugares de alojamiento. También, se está encargando de organizar las mis presentaciones de “soundscape” (un tributo para el Maestro) “live 2009” en diferentes iglesias y catedrales de la provincia…
Realmente, tenerlo al “Polaco” como amigo y discípulo, es una bendición.

12:20 am

La tarde se presenta luminosa en este mediodía, creo que tendremos un buen fin de semana.
Andrés sigue a mi lado ultimando detalles de los conciertos y preparado para una nueva lección. Aquí ambos aprendemos, pues aunque yo le muestre el camino, él siempre me señala “un paisaje” de lo que nos rodea. Mientras ordenamos el dojo oímos la nueva canción de Prince, “Crimson and Clover”. Realmente su cambio espiritual (se convirtió al cristianismo de los Testigos de Jehová) se nota en su música. Hay una vuelta a sus raíces soul, y su sonido es muy puro y sincero. Si bien en su imagen se muestra sobrio, nunca perderá ese “ángel sexy” que tiene (como así lo tenía Hendrix). El tema, realmente, es pura sensualidad vocal y guitarristica de Prince, pero que guarda cierta reminiscencia a “Wild Things” de Jimi Hendrix.
Con guitarra en mano, afinada en el “ivaris tuning”, Andrés comienza con unos ejercicios de “atención dividida” que tomamos de la escuela Craft. Ambos nos ponemos a recitar koans mientras nuestras manos tocan intrincadas melodías y pasajes sonoros…

-“Te acordás, Andrés, lo que dijo el Maestro con respecto a esto?-
Andrés me miro como haciendo memoria de algo importante que olvidó…
-No, Sensei. No me acuerdo…-
Lo miré por unos segundos manteniendo la intriga:
-Dijo que cualquier “inteligente-cara-de-culo” puede tocar difícil y hablar!!-
Nos reímos hasta las lágrimas por tal verdad. Cualquier “idiota con esmero” puede practicar digitación y velocidad, y hacer que las cosas parezcan difíciles.

“Tocar rápido es fácil”, dijo el Maestro; “tocar lento es difícil; pero lo es mas aun tocar en el medio.”

“El músico es tan rico como la música que regala…”

“Tenemos lo que damos…”

“La codicia es un mal compositor…”

Casi es una utopía para el mundo estas máximas. El mundo de los “negocios musicales” carecen totalmente de “La Ley de Conciencia: La Necesidad del Honor”. Y eso, lamentablemente. se proyectan en los músicos que quieren hacer una carrera, y que son capases de “vender su esencia” por “un minuto de fama”.
Siempre existió la explotación a los músicos por parte de las empresas discográficas. Pero al menos, en los años 70, a una banda se le hacía un contrato por cuatro discos, dándole así un tiempo de maduración y exploración propia, y aunque muchos lo padecieron, gracias a eso se hicieron grandes discos, y muchas bandas pudieron construir un “mito”.
Hoy día, las empresas y los medios piden “un hits”. No importa si llenas el disco con estiércol mientras que con esa sola canción (totalmente carente de verdadera musicalidad) les hagas vender “el plástico” a las empresas.

Este es mi consejo:
“Puedes tocar cualquier estilo, siempre y cuando sea el correcto; aquel que honre a La Música…”

2:15 pm


La perfección de Zen es por lo tanto vivir la vida diaria en forma natural y espontánea. Cuando a Po-chang se le pidió definiera Zen, dijo, "Cuando tengo hambre, como, cuando estoy cansado, duermo." Aunque esto suene simple y obvio, como tantas otras cosas en Zen, es de hecho una tarea bastante difícil. Recobrar la naturalidad de nuestra naturaleza original requiere largo entrenamiento y constituye un gran logro espiritual. En las palabras de un dicho Zen muy famoso:

Antes de estudiar Zen, las montañas son montañas y los ríos son ríos; mientras estás estudiando Zen, las montañas ya no son montañas y los ríos ya no son ríos; pero una vez que alcanzas la iluminación las montañas son nuevamente montañas y los ríos nuevamente ríos.


El énfasis sobre la naturalidad y espontaneidad muestra claramente las raíces Taoístas pero la base para este énfasis es estrictamente Budista. Es la creencia en la perfección de nuestra naturaleza original, la realización de que el proceso de iluminación consiste meramente en transformarnos en lo que ya somos desde un principio. Cuando se le preguntó al maestro Zen Po-chang sobre buscar la naturaleza Buddha, respondió, "Es muy parecido a montar un buey en búsqueda del buey."

Hay dos escuelas principales de Zen en Japón actualmente, difieren en sus métodos de enseñanza. La escuela Rinzai o "repentina", utiliza el método koan, se da prominencia a entrevistas formales periódicas con el maestro, llamadas sanzen, durante las cuales se le pregunta al estudiante su visión actual sobre el koan que ha estado tratando de resolver. La resolución de un koan involucra largos periodos de intensa concentración que llevan a una revelación repentina de satori. Un maestro con experiencia sabe cuando un estudiante ha llegado al borde mismo de la iluminación repentina y le es posible choquearlo a una experiencia satori con acciones inesperadas, tales como un golpe con una varilla o un grito fuerte.


La escuela Soto o gradual evita los métodos de shock de Rinzai y apunta hacia la maduración gradual del estudiante Zen, "como la brisa de primavera que acaricia la flor, ayudándola a florecer." Propugna 'el sentar tranquilo' y el uso de su propio trabajo común como dos formas de meditación.

Ambas escuelas le confieren la mayor importancia a zazen, o meditación sentado, que es practicado en los monasterios Zen todos los días por muchas horas. La postura correcta y la respiración son las primeras cosas que debe aprender un estudiante de Zen. En el Zen Rinzai, zazen es usado para preparar la mente intuitiva para poder manejar el koan, y la escuela Soto lo considera la forma más importante para ayudar al estudiante a madurar y evolucionar hacia satori. Más que eso, es considerado como el logro visible de la naturaleza Buddha de uno mismo; cuerpo y mente fusionándose como una unidad armónica que no requiere ninguna mejoría. Como dice un poema Zen:

Sentado tranquilo, haciendo nada,La primavera llega, y el pasto crece por sí solo.



Si permanecemos alertas, con la mente y los ojos abiertos, comprenderemos el sentido de las cosas simples: Nos daremos cuenta del significado real de aquellas situaciones que, de otra forma, encogiéndonos de hombros, quizás habríamos llamado “casualidad”. Como dijo Dick Bach: Nada es azar!!
Music bless you!!


Juiahnn



PD: Mensaje para mi alejado hermano de espíritu: Sean…envíame una pequeña señal. Te extraño…