Pain of Salvation

He caminado en este camino desde ya hace muchos años…



…he gastado todas mis lágrimas



…he dejado muchas cruces atrás.



Quizás esta vez es suficiente. Llévame a casa!


jueves, 1 de marzo de 2007

La Perfecta Velocidad.


Entre varios de los mails que recibo (gracias a este blog, pues ni mi esposa me escribiría por loco, ja-ja) había uno de un ex alumno, el cual me recrimina de que siempre hablo de “sentimientos antes que velocidad” alegando que en mi forma de tocar apelo mucho a “la velocidad Petrucciana”, tanto dentro de los proyectos progresivos como los sinfónicos. Por esto decidí contestarle como una lección para este blog.
Podría dar cientos de ejemplos de los pros y los contras de tocar rápido, al igual que tocar lento. De hecho, varios de mis ejemplos de “iluminados sonoros” son guitarristas que utilizan la velocidad como “pinceladas para dar color al cuadro”. Muchas veces mis alumnos me preguntaron cual es la velocidad perfecta, y la respuesta es que no hay que conseguir la velocidad perfecta, sino que hay que llegar a “La Perfecta Velocidad”, que no es lo mismo. Estamos hablando de un estado espiritual y de conocimiento musical-emocional elevado. Como dijo Chiang (pero aplicado a lo musical): “empezarán a palpar la iluminación sonora en el momento en que palpen La Perfecta Velocidad. Y eso no es tocar 24 notas por segundo, ni 32, ni 46. Porque cualquier número es un límite, y La Perfección no tiene límites. La Perfecta Velocidad es “estar allí”, con todas las notas en la mente y tocando una”.
En las enseñanzas de la guitarra zen, no solo hago hincapié en la meditación, el autoconvencimiento y la preparación mental, sino que la disciplina técnica es primordial para poder expresarse. De nada le servía a un espadachín oriental entrenar su mente si su cuerpo no estaba preparado, pero peor era tener un cuerpo hábil y una mente vacía. Con la meditación se llega al entendimiento de las cosas para así estar preparados en cuerpo. A su vez, un espadachín podía ser rápido pero no tener habilidad de lucha. De la misma forma es en lo musical. Un guitarrista que solo tiene velocidad pero que carece de total comprensión de la melodía y del espíritu de la música, no es mas que un malabarista sobre un palo con cuerdas de acero, y que por ende, termina por aburrir al oyente. Si, se necesita de la velocidad para dar matices a nuestra expresión en el momento indicado. Eddie Van Halen es un ejemplo de esto, con sus fraseos originales y sus “pinceladas” de velocidad que hacen brillar sus solos. Seguramente estarán pensando en varios músicos (como yo que me viene a la mente Bryan Josh), pero me gustaría dejarles como regalo un video que pueden ver en
www.youtube.com de Tak Matsumoto, llamado “Black Jack (live)” (http://www.youtube.com/watch?v=fKmF9471iAw) en donde ahí se puede apreciar La Perfecta Velocidad de la que hablaba Chiang, pues este “iluminado” palpó la perfección en múltiples notas para cada instrumento de la orquesta y dejó que el silencio entre sus notas “hablaran de toda una escala”.
Espero que les haya servido la lección, en especial a vos (ya sabes que la humildad es uno de los factores para llegar a tocar bien) que tanto buscas la perfección…

Juiahnn.