Pain of Salvation

He caminado en este camino desde ya hace muchos años…



…he gastado todas mis lágrimas



…he dejado muchas cruces atrás.



Quizás esta vez es suficiente. Llévame a casa!


sábado, 6 de enero de 2007

Entrevista, Parte 4.


Mientras trabajaba hoy, pensaba en consejos que podría darles sobre música, y viendo unos “batik” indígenas sobre los elementos recordé como éstos influencian en nuestras vidas, y por ende, en nuestra música. También recordé “El Libro de Los 5 Anillos” de Miyamoto Musayi en la que apela a los elementos para explicar su técnica de esgrima. Yo, particularmente, tengo una visión sobre esto, junto con lo que he aprendido de cada una de las escuelas “elementales” (de los elementos) y las he descubierto en la música como deidades (Motherland, Fathersea, Sisterair, Brotherfire) cada una con su propio sonido y espiritualidad….ya les hablaré con tiempo de esto. Por ahora continuo dándoles la continuación de la entrevista.
Nos vemos!!!

Juiahnn.



Parte 4 “Palabras análogas sobre el arco iris”

-Tu música, digamos, como solista ha variado mucho…
F: Es que muchos fueron proyectos, que si bien puse el alma en ello, no es lo que sentía en mi cabeza. Con los años me fui simplificando como guitarrista, mas no como compositor. Me tienta mucho una multipista y me brotan ideas, mareas de sonido, praderas de texturas, colores melodiosos, aquí y allá, un susurro, un golpecito, un ruido, una melodía, un gran viaje…Pistas y pistas de instrumentos y voces para crear una gran imagen sonora. Pero a veces solo preciso una guitarra, una ambiente y una intención.

-Se te comparó una vez como una cruza entre Mike Oldfield, Syd Barret, Nick Drake y Richie Kotzen. Justamente por esa mezcla de por un lado lo multiinstrumentista psicodélico y por el otro el lado folk y roquero. ¿Te sentís así?
F: (Se sonroja) Uff! Me quedan muy grande esos nombres, pero no te niego su influencia, junto con otros músicos.

-¿Te sentís un hippie?
F: Lo soy, más allá de mi vestimenta, en sentido de rebeldía a la actual situación. Lo soy porque no me ubico en esta época. Lo soy porque sigo siendo un soñador y creo en el amor. Y puede que lo sea por lo extraño de mis letras (rie)

-Si…Hay algunas que parecen haber sido escritas en estado lisérgico.
F: Jamás…son más bien metafóricas e imaginativas.

-Bueno pero “Stardust” (Polvo de estrella) parece un tema con efecto a esa droga.
F: Sin embargo es una erótica canción en la cual (aunque no se los mencionen en la canción) Peter Pan seduce a Campanita y la invita a tener sexo volando, con el polvo de estrellas que ellos usan.

-¡Que pedagógico!
F: Si (ríe a carcajadas) es para cantarla en un kinder y explicádsela a los niños.

-Me hiciste llegar material nuevo, como solista, en la cual cantas…
F: (me interrumpe)…amo cantar, pero odio mi voz. Carente de registros y técnica…

-(interrumpo) Pero de personalidad, actitud y sentimiento.
F: Lo que sucede es que quisiera tener la voz de James LaBrie o Damian Willson, o de Andre Matos o alguna de esas bestias…

-Todos cantantes de metal progresivo…
F: Si…(piensa un segundo, y luego sonríe) lo cual si tendría ese don sería doblemente insoportable y pedante (todos reímos al verlo imitar a Axel Roses)

-Pero tu voz es muy folk, y va mucho con lo que estas haciendo….bases acústicas amorfas, ambientes insinuantes, melodías pegadizas, coros androginos. Muy minimalista…
F: ¿Un psicodélico folk espacial?

-Si. Me recuerda por un lado mucho a la Incredible String Band, los mencionado Nick Drake y Syd Barret, Marc Borland, y al actual Devendra Banhart, y tu voz tiene algo del falsete de David Bowie y la profundidad de David Sylvian, y por otro lado melodías acústicas de Dominic Millar o Al DiMeola con ese sabor urbano.
F: Gracias, es demasiado…y mi voz es, como aquí decimos, una “croteada” (vagabunda, descuidada), pero tengo que aprender a quererla (ríe). Y en cuanto al instrumento tuve que aprender a ser más sutil. Por eso es que quizás tenga ese sonido tan íntimo.

-Al ser algo folk, algo hippie ¿Es ésta una etapa más telúrica que espiritual? Las letras hablan de viajes y sueños, de sentimientos más que de análisis de sensaciones (como ocurría en MOTHERLAND), cantas en diferentes idiomas, no se…es muy de viajero.
F: Es un poco de ambas. Tiene eso de las experiencias terrenales, de haber viajado y visto muchas cosas y luego meditarlas en ello y verlas con un tinte espiritual. ¿Sabes? Actualmente no estoy pasando un buen periodo psicológico y mi vida se esta planteando cosas día a día, e intento aferrarme a esta tierra, a buscar en lo que amo. Hace un año me escape, literalmente, de todo cuanto conocía, y me fui a tierras inhóspitas a 15 mil kilómetros de mi mundo, dejando un hogar, una historia, un amor…la cordura. La pasé mal, no te miento, pero aprendí de ello. Tuve nuevas lecciones, y estas me hicieron ver la vida de otra manera. Regresé, quizás un poco menos loco (ríe), pero tuve que enfrentar nuevos retos, nuevos demonios en la oscuridad que, por mas que te vistas de luz ellos saben por donde atacarte. El mundo sigue sin uno, y eso lo notas…

-¿Con respecto a qué lo dices?
F: Podría nombrarte miles, pero solo te comentaré sobre un tema que en mi es sagrado y que debe mantener los códigos de nobleza: La amistad.

-Difícil en estos días…
F: Una vez, una persona a quien quiero mucho y tengo una simbiosis única, me dijo que habían algunos a mi lado, que eran amigos, y que me iban a lastimar… A mi regreso me encontré con amigos ausentes, otros que por temor a algo cambiaron, otros, con los cuales compartíamos ideologías se vieron amedrentados por las nimiedades de las opiniones ajenas, otros por sujeción no se jugaron, y los que se jugaron eran débiles, o los fuertes fallecieron o estaban lejos físicamente. No te estoy hablando de simples conocidos. No. Eran hermanos, y algunos hasta tenía el papel de ser mi padre…a veces creo que doy en demasía.

-Pero eso no es malo…
F: Pero es doloroso cuando te chocas una y otra vez. Por eso es que quiero ser más realista.

-Entonces ahora tus letras no son más historias astrales, retorcidas y cuánticamente complejas, sino más personales…
F: Siempre las fueron (hubo un silencio cortante en sus terrosos ojos).

-…Me refería a un cambio de musa.
F: Es posible. A veces me inspiro en lo cotidiano de lo que amo…un café, una aroma, un lugar, un momento, una mujer…Es quizás éste, el tema más trillado, pero los mejores temas fueron escritos para una mujer, como por ejemplo “Layla” de Eric Clapton. La mujer tiene ese misticismo, o esa simpleza de deidad. Lo femenino da vida. Nos produce todas las sensaciones, desde el odio al amor, de lo aborrecible a lo deseado. Sus cuerpos son perfectos, y sus mentes un misterio…y eso que supuestamente la crearon con una costilla ¡¿Qué hubiese pasado si Dios tomaba todo un fémur?! La mujer sería nuestras Diosas.

-¿Y tienes una musa?
F: (Ríe nervioso) Todos tenemos un ideal, alguien formado de lo que tenemos y lo que queremos…

-¿Y en tu caso?
F: Te diré que la tengo desde evos, mucho tiempo atrás, aun antes de nacer (se sonríe y hace un gesto como pidiendo otra pregunta) pero te diré que ella está siempre en ese arco iris en el que me envuelvo a componer.

-Y ¿entonces?
F: Puedo ser muy extremista y ambiguo. Puedo ser un hippie y tocar en un fogón, o vestirme de Versacce empuñando una acústica Gild en un teatro, o desmelenarme con una metalera saturación en un campo repleto de personas que corean mis solos. Amo lo natural, me cosquillea un rasgueo, y me da vida una eléctrico riff. Soy cada uno de los colores del arco iris, soy cada uno de los personajes que invente, pero si miras bien, es la misma luz la que hace los diferentes colores, y es el mismo actor el que representa los distintos papeles. Soy yo, siempre el mismo.

Su charla es amena y afable, aunque el se describa como “lacónico y taciturno”. Pero si uno se detiene en su rostro, mas allá de la sonrisa que siempre regala, sus ojos son melancólicos y encierran una secreta tristeza que nadie sabe (y esto lo aseguro al preguntarle a cada uno de sus allegados). Conocedor de lenguas extrañas, mitos y leyendas, lector acérrimo de todo cuanto caiga en sus manos, hombre tranquilo y explorador espiritual. Melómano incurable. Sabe anécdotas de toda banda que hizo historia, de cada músico, de cada productor, de cada técnico, y disfruta de ello, aunque no se jacte de su conocimiento…y es verdad, es callado. Su platica comienza cuando ve en uno “algo que el define como luminosos”. Es amigable pero a su vez no te permite sobrepasarte en confianza. Pero es de esas personas de las que no podes dejar de sentir aprecio. Si alguna vez tienes una duda sobre el fenómeno del “factor X”, acércate a éste tío y veras como se te aclara el panorama. Magnético, místico, pero humilde y sencillo…pese a su compleja materia gris.